sábado, 28 de mayo de 2016

INSEGURIDAD


Una sola palabra que arrastra múltiples emociones. ¿Qué nos lleva a sentirnos inseguros? He leído mucho sobre este tema y todo parece indicar que es falta de confianza en uno mismo. Pero ¿Qué podemos hacer cuando estás en mitad de ese huracán de sensaciones que te ahoga?
Ansiedad, miedo, mal estar en tu cuerpo, llanto, etc… Son estados emocionales que envuelven y ensalzan esta singular palabra. En el momento del verdadero estallido sientes que el mundo se abre bajo tus pies. A veces deseas chillar para poder sacar del pecho esa horrible angustia o en otras ocasiones te agarras como puedes a factores externos.  Sientes que no es lo más ecológico ni para ti ni para los que te rodean. Estás en modo “supervivencia”. Te sientes atacado sin poder definir con claridad la amenaza. La alerta es permanente. Alguien te va a dañar, a traicionar, a mentir… Estas frases resuenan en tu cabeza poniéndote a la defensiva, sacando armas ante el supuesto peligro inminente.
Existe una pócima milagrosa: confiar en ti. Tal vez te he provocado una carcajada. “qué fácil es decirlo pero ¿cómo se hace?, ¡Si fuese tan sencillo!”.
Es verdad, hay momentos en la vida en los que no sabes calmar el frio de tu alma, es una realidad. Si te das la oportunidad, podrás comprobar que eres el mejor amigo que tienes. Busca tus cualidades, aléjate de tus defectos. Potencia aquello en lo que sobresales sin buscar que te validen, simplemente  dándote esa palmadita que tus padres no te llegaron a dar, o aceptando ese cuerpo que ves en el espejo y que tampoco recibió un mensaje de aliento. Rompiendo esa dinámica empezarás a amarte, a recibir el premio que sin duda mereces.
Cuanto amor tenemos para repartir y que poco para ofrecernos. El caso es que este sentimiento es inagotable, si lo mueves constantemente se multiplica.
Si has leído hasta aquí, estás preparado/a para tus tomas de conciencia. Este preámbulo tan intenso es el que te conducirá a una necesaria acción.
¿Buscas dar amor a personas que no te lo dan? ¿Buscas llamar la atención en la gente porque nadie te mostró lo válido que eres? ¿Buscas estar bella porque por dentro te sientes fea? ¿Te sientes solo? Si estás rodeada de personas que dicen que te quieren y no te lo demuestran ¿sigues buscándolo amarrándote al calendario eterno? ¿Pides cuidados? ¿Qué te impide abrirte y hablar de tus sentimientos? ¿Te aferras a lo material para ganar seguridad? ¿Amas a tu pareja de verdad? ¿Te da miedo estar sola? ¿Has aprendido que el matrimonio es para siempre aunque no se cuide, aunque no te sientas amada? ¿Has perdonado aquellas personas que te hicieron daño? ¿Te has perdonado por los actos realizados u omitidos?
La pregunta del millón  sería ¿Eres feliz en tu vida? ¿Qué faltaría para sentirte dichoso?
Solo tú tienes las respuestas a todas estas preguntas. Por mi parte, si te sirve mi experiencia, es que yo estoy descubriendo que si doy amor y no hay retorno, cambio de camino liberándome del lastre que representa esa persona. Si un día me siento fea, me voy corriendo al espejo y me digo cuanto me amo, no me aferro a lo establecido, porque casa, perro, hijos y marido son para mis valores familiares de otra generación. Lo cambio por lo que mi corazón desea en cada instante. Mi mayor aprendizaje es que si me amo, todo lo que me rodea se transformará en amor. Y el amor regará tu vida con la seguridad que necesitas.