sábado, 25 de junio de 2016

AMOR, UN VALOR DEVALUADO

Muchas poesías han sido inspiradas con esta corta palabra. Según la Real Academia de la Lengua amor “es un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”, en una segunda definición afirma que es un “sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”.

Acertadas definiciones. Pero hay muchas variables y formas distintas de sentirlo.
¿Sólo se ama de una forma? ¿Has amado y amas siempre de la misma manera?
Te voy a proponer una lista de varias maneras distintas de amar:
Escuchar (realmente) sin interrumpir.
Comunicar y confrontar sin acusar. Entrar en el “tu más...” no lleva a ningún pacto.
Pedir sin exigir, aceptando el no como una posibilidad a la que el potencial dador tiene derecho.
Expresar, si algo de la otra persona te daña, haciéndolo con amabilidad y respeto.
Dar  de forma auténtica sin esperar nada a cambio.
Tomar el cien por cien de responsabilidad de tus propias decisiones.
Estar con los demás sin esperar que cambien tal y como son ahora mismo.
Comunicar necesidades y emociones sin quejas.
Expresar desacuerdo (si lo sientes así) de forma madura y adulta, sin dar voces, ni hacer sentir mal al otro.
Aceptar la opinión ajena como un valido punto de vista más.
Perdonar y olvidar a través  del entender.
Perdonar sin castigar.
Mostrarle a los demás su potencial y sus puntos fuertes (sus habilidades).
No confundir “autenticidad” o “ser sincero” con descargar sobre otros una tonelada de carga emocional o energética como las quejas, recriminaciones y críticas.
Dar sin sacrificio y sin recordar a los otros lo que haces por ellos.
Aceptar que todos nacemos con inteligencia emocional, respetar si unos deciden desarrollarla o si están conformes tal como están.
Reconocer que el otro busca lo mismo que tú: evitar el dolor y ser feliz.
Recordar que el otro tiene más o menos nuestros mismos miedos básicos.
No alimentar la identidad de víctima o la debilidad en los otros.
Ofrecer presencia de calidad y aprender a compartir silencios.
No sólo dar. Recibir para que el otro descubra la alegría de dar.
Si te ha resonado algo de lo que has leído medita que está pasando dentro de ti. A veces decidimos no ver con el corazón. La vida es el bien más preciado que posee el ser humano y vivirla desde la autenticidad te ayuda a superar cualquier limitación. Permítete no quedarte con un solo significado de amar ya que tu corazón tiene capacidad para eso y mucho más. Si castras tus emociones estarás viviendo a medias.

domingo, 19 de junio de 2016

ROMPIENDO MITOS (Preparándonos para el Solsticio)

¿Qué energías se están moviendo en este momento?
Muchos de nosotros estamos integrando todavía el tránsito de Venus. Esto significa que hay grandes retornos de emociones del pasado, relaciones pasadas, relaciones mal cerradas, que se vuelcan en el ahora para ser contempladas antes de una limpieza profunda en la mayoría de los aspectos que rigen los vínculos amorosos y familiares. Las dos emociones son la tristeza y la ira. Nuestro chakra del corazón se está abriendo y todas sus cicatrices están siendo expuestas para ser curadas y envueltas con amor para el amor.
También se está acelerando la agrupación de gente espiritualmente afín con el propósito de cruzar juntos y en mutuo apoyo, el umbral de una rápida evolución colectiva.
Es una semana difícil para la comunicación interpersonal, especialmente en el ámbito de las negociaciones comerciales, porque las emociones están a flor de piel y habrá tendencia a tomar decisiones impulsivas. Quizás convenga esperar hasta después del solsticio, con la casa interior vaciada y bien limpia, para comprometerse. Es un gran momento para dar un salto de fe hacia el trabajo o los proyectos con corazón.. En los últimos meses he recibido y canalizado información para seros útil en este tránsito de la noción de carencia al poder de la abundancia.

Muchas personas darán un paso adelante por sí mismas, encontrando el coraje para cuidar por fin de su niña/o interior. Empezando a aplicar el refrán de "La caridad bien entendida empieza por uno mismo". Esto causará rechazo, conflicto y resistencia en quienes estaban habituados a disponer a cualquier hora del día y de la noche a hacerlo todo por ellos. Ha llegado el momento de la interdependencia. Los que viven de la energía de otros, dejarán de poder acceder a ella a partir del 21, y sufrirán síntomas de abstinencia. Será un período de bastante chantaje emocional. Para los cuidadores, mi recomendación es paciencia y firmeza. No caer en los viejos hábitos de darlo todo a todos a todas horas. Para los dependientes, es la gran oportunidad que os ofrece el Universo de descubrir el poder y capacidades de vuestra vida. Literalmente, la energía cósmica os dará un BUEN BOFETÓN. Porque ya es hora. 
Por suerte, de aquí al 23, los vientos y llamaradas solares estarán a la baja, con lo que podremos procesar mejor estos cambios que en medio de una tormenta electromagnética.
Es muy probable que a partir del solsticio, empecéis a recoger los frutos de estos tres últimos meses energéticamente salvajes y complicados en más relajación, armonía, claridad mental y emocional y sobre todo, descubrimiento de propósitos y metas que os hagan felices, además de vivir en un espacio saneado, tanto a nivel corporal como en vuestro entorno. Estamos en el clímax de la energía transformadora. Los próximos dos días hay que echar el resto.

¿Cómo nos afecta emocional y energéticamente este período?
Se está abriendo y activando la parte superior del chakra corazón, que es el puente entre lo físico y lo mental/espiritual. El vórtice de las emociones. Todo lo que no es amor (ira del pasado, tristeza del duelo en el presente, miedo en el futuro) está siendo desalojado por las altísimas frecuencias que estamos recibiendo.
Los que uséis wifi notaréis que vuestros aparatos hacen cosas raras.
Estaréis cambiantes, con brotes de euforia alternados con momentos de ira, emocionalmente sensibles y profundo cansancio.
Seréis más proclives a ver lo real. La verdad de las cosas. Este es un momento en el que se descubrirán secretos, mentiras, infidelidades, deslealtades, robos, hurtos, engaños, estafas. Lo oculto no podrá seguir oculto a partir de ahora.
Dentro del campo unificado de conciencia se están disolviendo muchos campos individuales de energía. Habrá más sensación de telepatía, empatía, presentimientos, anticipaciones y aquellos que habéis sido llamados a la videncia, mediumnidad o sanación, pero que albergabais dudas o teníais miedos seréis encontrados por experiencias que os lo mostrarán como evidente. Muchos necesitaréis la guía de alguien que os inicie, pero otros simplemente sabréis qué hacer y podréis mover la energía con fe y con la simple demanda o los decretos YO SOY.
Una de las razones por las que he sido guiada y me urgen a dar los presenciales este verano es ésta. La canalización universal y el contacto con el niño/a interior es el primer paso.
Será un mes de problemas intestinales, de piel e inmunitarios.
Más pequeños catarros, gripes, diarreas, náuseas, cambios de apetito.
Mucha de la energía pesada que estáis negándoos a soltar saldrá en forma de malestar físico.
Si mantenéis una dieta limpia (verduras, carnes blancas y pescado a la plancha, fruta, aceite de oliva, arroz integral, infusiones de cola de caballo y diente de león, mucha agua) generará alivio. Tomar harina de algarroba -sabe a chocolate- con leche vegetal de soja, arroz o almendra dos veces al día será de gran ayuda.
Los que estéis estreñidos, aumentad el consumo de verdura, fruta, aceite de lino, almendras, semillas de lino molido y tomad una infusión corriente para el estreñimiento por las noches o dos ciruelas secas remojadas en agua, en ayunas, con kiwi y yogur. La eliminación es muy importante en esta semana. El sueño, la hidratación, la higiene bucal y las duchas dos veces al día.
Os recuerdo que una medida básica es pasar cierto tiempo solos y en silencio cada día fomentando la relajación y meditación.

¿Qué podemos hacer para prepararnos para el solsticio y cruzarlo en tabula rasa?
Escribir una lista de lo que queréis eliminar, despedir y dejar de manifestar.
Escribir una lista de los verdaderos deseos de vuestro corazón para el resto de la vida.
Hacer una limpieza profunda de armarios y de la casa. Tirar o donar todo lo que no sea útil, bello, significativo en términos felices, lo que os traiga malos recuerdos.
Hacer una cura interna: la dieta limpia, mucha agua, limón con miel y agua tibia en ayunas.
Tomar decisiones que ya no se pueden seguir posponiendo.
Hacer limpieza mental, emocional, física y de vuestro entorno.
TODO LO QUE SE PUEDA TIRAR Y SOLTAR, este es el momento.
Como ya os dije, el esquema del Universo se está simplificando, la relación con la fuente es cada vez menos intermediada. Sin embargo, como cada año en estas fechas, es bueno quemar cosas. Simbolizar la renuncia de lo viejo, purificarse con fuego, bañarse con sal y hacer pactos con el Universo. Pasar página y empezar de cero es el centro de todo.

¿Qué podemos esperar para después del solsticio?
Una energía más relajada.
Sensación de más espacio.
Más claridad mental y emocional.
Páginas en blanco para escribir con lo nuevo.
Encuentros espirituales con almas afines.
Más asertividad y autoestima.
Pérdida de peso y eliminación (si soltáis emocionalmente).

sábado, 11 de junio de 2016

AVERIGUA QUE TEMES PERDER

Todos tenemos temores. Desde pequeños desarrollamos este sentimiento. Esta emoción, en ocasiones nos puede ayudar como mecanismo de supervivencia. El problema es cuando lo generamos de forma continuada, cogiéndolo como hábito y sin saber que oculta esta sensación. Si logras averiguarlo, podrás trabajar en ello, liberarte .Tendrás la autoestima más reforzada.
Te invito a que leas los siguientes cuatro supuestos para trabajarlo desde el silencio de la reflexión.


Buscad un espacio de intimidad. Con baja luz, sin tele ni música, ni móvil, donde podáis estar tranquilos un rato. Repetid varias veces seguidas (sintiéndolo, dándoos cuenta) estos cuatro supuestos:

1. Si siento que no estoy recibiendo lo que quiero, en mi fuero interno, en mi inconsciente, estoy eligiendo rechazarlo o negarme a recibirlo porque temo perder otra cosa. ¿Qué puede ser esa cosa?

2. Si estoy enfadado o resentido con alguien y tal vez lo estoy criticando, hay alguna faceta propia en la que me he visto claramente reflejado y no acepto esa parte por miedo al rechazo. ¿Qué puede ser eso en lo que me estoy identificado?

3. Si mi vida es pequeña, estrecha, limitada o pobre en algún aspecto o en todos, se muestra claramente abierta a ser manipulada por otros. Me conformo y abiertamente cedo mi poder a los demás. Siento que no se gestionar mi vida ¿En qué aspecto temo perder el control? ¿Quién me rechazaría por perder ese control o por tener una vida grande?

4. Si rechazo mi cuerpo o una parte de él, desde mi subconsciente, en otra parte de mí estoy eligiendo no ver mi belleza y perfección. No asumo arriesgarme a  perder el amor y la aprobación de alguien a quien mi belleza haría sentir más pequeño/a o inferior. ¿Quién es esa persona?

En los cuatro casos estoy eligiendo NO PERDER ALGO a cambio de PERDER OTRA COSA que me importa menos. La cuestión está entonces, en lo que puedo ganar al cambiar algo. Hacer un ejercicio de poder para clasificar lo que me importa más, dejando atrás lo que menos. Trabajando así ha de quedar solo lo ganador, con lo que deseas quedarte.
Te animo a que lo practiques, concédete averiguar qué temores tienes, usando el silencio como aliado para aprender a vivir con mayor libertad restándoles todo el poder que nunca tuvieron.

sábado, 4 de junio de 2016

CINCO HERIDAS EMOCIONALES DE NUESTRA INFANCIA

Hay muchos problemas que se generan durante nuestra infancia que marcan la edad adulta. Cuando somos pequeños vivimos esas experiencias absorbiendo todo lo que nuestro entorno nos regala, tanto malo como bueno.  Los adultos no son plenamente conscientes de asumir la responsabilidad para explicarnos y razonar las reacciones que ponen en marcha ante las cosas que nos suceden.
Según la escritora Lisa Bourbeau, hay cinco heridas emocionales o experiencias dolorosas a partir de las cuales formamos nuestra personalidad adulta.
  • El miedo al abandono

Con un marcado sentimiento de soledad. Es el peor enemigo de aquellos que se han sentido abandonados en la infancia. No tiene  por qué ser un abandono físico. En muchas ocasiones, se experimenta una falta de atención por los padres en etapas vitales del crecimiento que puede potenciarse con una falta de conexión paralela con maestros y amigos. Fácilmente se llega a una situación en la que se crean barreras invisibles que llevan incluso a evitar un contacto físico racional con los demás.   
  •  El miedo al rechazo

Genera cicatrices hondas. Lleva implícita una reacción a nuestro mundo emocional. Se pone en marcha de forma automática con pensamientos de aislamiento, sentirse no deseado e incluso descalificaciones a nosotros mismos.
Cuando sucede, la persona no se siente merecedora de amor y comprensión. Crea un vacío en su interior que le blinda ante esa sensación de falta de pertenencia.

  • La humillación

Esta herida se genera cuando experimentamos la desaprobación, el juicio y la crítica.
¿Cómo se crea en la infancia? A base de repetirnos que somos torpes, malos, pesados o incluso aireando nuestras intimidades ante terceros. Abriendo importantes fisuras en la autoestima infantil, termina por desembocar en personalidades dependientes, en actitudes “tiranas” y en la utilización de posiciones egoístas como mecanismo defensivo. 

  • La traición o el miedo a confiar

Aparece cuando de pequeños nos hemos sentido traicionados por alguno de nuestros padres al incumplir las promesas que realizan. Desemboca en desconfianza, envidia y otros sentimientos negativos.  Provoca el desmerecimiento. Se acentúa al establecer comparación con otros que si reciben sus promesas.
Tiene la capacidad de transformarte en una persona impaciente y controladora de todo lo que te rodea incapaz de crear equipo con la confianza suficiente para delegar responsabilidad en terceros.

  • La injusticia

Aparece en entornos donde los cuidadores principales son fríos y autoritarios con alto nivel de exigencia.
La secuela más pronunciada es la rigidez mental, puesto que necesitarán sentirse importantes y poseer un gran poder. Son sujetos perfeccionistas e inseguros con lo que les resulta muy complicado tomar decisiones importantes. Se muestran con actitudes radicales y poco reflexivas.

En conclusión, no somos culpables de lo recibido de pequeños, pero si somos responsables de cómo lo gestionamos para convertirlo en los deseos de mayores. Temer, padecer y arrastrar heridas no dejan de ser parte de la vida con la que aprendemos. Sanarlas, trabajando nuestro interior y evolucionar es una opción. La otra es conformarte con creencias tóxicas heredadas y sentir lástima de ti mismo de por vida. La capacidad para elegir “cambiar” existe. Para que esto funcione, el resto de los ingredientes los decides tú.